Tertuliano. De cultu feminarum.
Tertuliano. De cultu feminarum.
De la época de los primeros Padres de la Iglesia, en el siglo IV d.C., Tertuliano, entre cuyos discípulos llegó a estar Agustín de Hipona, más conocido como San Agustín, Tertuliano, se fue haciendo cada vez más integrista y radical, incluso se podría decir que sectario. En esta etapa podemos enclavar esta obra, cuya primera lectura es hilarante con la mentalidad actual, pero que fue pan de todos los días durante muchos siglos, en ella se habla de las maldades de las mujeres, que no son más que el reflejo de Eva. Una muestra de que son un ser castigado es su dependencia de los maridos o el parto con dolor, que están ahí para que no olviden en ningún momento su pasado de pecadoras, pero lo peor es su necesidad de adorno, que es una forma de reconocer ese pecado pues no olvidemos que según el derecho romano los declarados culpables estaban obligados a vestirse de forma muy humilde.
Lo dicho, hoy es una obrita que puede resultar cuanto menos hilarante o ridícula, pero una muestra de la vigencia de sus pensamientos la podemos encontrar en la literatura española del siglo XV, con una obra de Arcipreste de Talavera (no confundir con el genial Arcipreste de Hita, el autor del “Libro del Buen Amor), titulada “El Corbacho”, sobrenombre que luego le quedaría también a su autor, donde en una de sus partes vuelve a insistir en la perfidia de la féminas con “fines moralizantes”.
1 comentario:
Parece interesante. ¿Sabes cómo puedo encontrar el texto en español?
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