La Celestina
La Celestina, Fernando de Rojas
Lo primero que pensamos al acabar de leer este libro es la inmensa humanidad que rezuman todos los personajes que pasan por él, con todo lo bueno y con todo lo malo inherente a la condición humana, donde continuamente las altas y bajas pasiones o los instintos más descarnados no dejan de hacernos pensar que los hombres y mujeres de cualquier época nos movemos por patrones humanos muy similares.
Si el lector disecciona el comportamiento de cada personaje, vemos que cada uno de ellos tiene su propio ritmo de vida y que además es dueño de su propia evolución: vemos como Pármeno, criado de Celestina parte de concepto de un amor fortísimo, rayano a lo cortés, y que al final es víctima de una profunda ambición que acaba por llevarlo a los brazos de la muerte. Uno de los momentos cruciales del libro es su colofón, el llanto de Pleberio, donde se nos deja muy clara la dualidad humanidad / sociedad que imperaba en la época. Una vez leído esto, sería bueno leer algún tratado de psicoanálisis y ver que hoy no son tan distintos.
Si el lector disecciona el comportamiento de cada personaje, vemos que cada uno de ellos tiene su propio ritmo de vida y que además es dueño de su propia evolución: vemos como Pármeno, criado de Celestina parte de concepto de un amor fortísimo, rayano a lo cortés, y que al final es víctima de una profunda ambición que acaba por llevarlo a los brazos de la muerte. Uno de los momentos cruciales del libro es su colofón, el llanto de Pleberio, donde se nos deja muy clara la dualidad humanidad / sociedad que imperaba en la época. Una vez leído esto, sería bueno leer algún tratado de psicoanálisis y ver que hoy no son tan distintos.
Imprescindible leerlo.
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